John Piper
Creo que no amo... Creo que amo a Jesús, pero la mayoria de las veces prefiero pasar tiempo con cosas que me entretengan que pasar tiempo en la palabra de Dios. ¿Como puedo acabar con este dominio que tiene el entretenimiento sobre mi corazón?
Es una pregunta muy buena. Y pienso que es muy relevante porque hoy más que nunca estamos viviendo en una época en donde podemos acceder a todo tipo de entretenimiento al instante. El otro día estaba pensando en la diferencia entre nuestras tentaciones y las que había hace 300 años. O hace 250 años. En la época de Jonathan Edwards. Edwards escribió sobre la insensatez de los jóvenes que se reunían para mantener conversaciones frívolas. O para hacer cosas peores. Se llamaba "bundling".
Se acostaban en la misma cama con la ropa puesta. Cosas por el estilo, para darle un poco de sabor a la vida. La gente se aburría en Nueva Inglaterra hace 250 años. En la actualidad, llevamos en nuestros bolsillos, radio, televisión, Internet, juegos, y todo lo que sea estimulante. !Y divertido¡ Y en la iglesia actual la "diversión" es una palabra desenfrenada. Es un adjetivo, un sustantivo, un verbo. Porque nuestro servició lo hacemos para encajar esta mentalidad. Así que esto me preocupa profundamente. Quiero hablar de Dios con seriedad en lugar de hacerlo divertido para que sea aceptable. Conviertiénedolo en otro objeto de entretenimiento. Así que esta pregunta es de cómo librarse de ese tipo de adicción. Bien, reconocerlo es un gran paso en la dirección correcta. En segundo lugar, diría que busquen al Señor fervientemente. Oren sin cesar para que Dios abra sus ojos y puedan ver las maravillas de su ley. En tercer lugar, diría que se sumerjan en la Biblia, incluso cuando no tienen ganas. Suplicando a Dios que les abra los ojos para poder ver lo que realmente hay allí. Luego les diría que busquen un grupo en el que puedan hablar de cosas serias. y Por ultimo comiencen a compartir su fe. Uno de los motivos por los que no comos conmovidos por nuestra propia fe es porque casi nunca la compartimos con una persona no creyente. Empezamos a sentir que es una cosa exótica. Comenzamos a sentir que es algo ireal. Y luego el poder de entretenimiento tiene cada vez mas influencia sobre nuestra vidas. Así que esas serian algunas cosas, pero en ultima instancia es por gracia que percibimos la gloria de Dios. Una ultima sugerencia: piensen en su muerte. Piensen mucho en su muerte, pregúntense que les gustaría estar haciendo en está etapa de la vida, u horas o días previos a su encuentro con Cristo. Yo lo hago mucho últimamente. Pienso en el impacto de la muerte y que me gustaría que me encuentre haciendo y cómo me preparare para encontrarme con Él y rendirle cuentas.
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